China ha detenido a 900 personas relacionadas con un nuevo escándalo en la seguridad alimentaria. Las autoridades de Pekín les acusan, entre otras cosas, de vender carne de rata o zorro como si se tratara de buey o cordero, con lo que han ganado más de un millón de euros. La operación, que se ha alargado durante más de tres meses, se suma a una cadena de escándalos que han disparado la preocupación pública con casos como el aceite de cocina reciclado o la leche en polvo para bebés.
Fuente: Cinco Días. Leer noticia aquí
Foto: INCOTRANS – International Business Advisors ©